La discusión sobre otorgar derechos a los Robots ha evolucionado de ser un tema de ciencia ficción a un debate necesario entre académicos y legisladores. Esto es debido principalmente al desarrollo de la IA y su creciente similitud con formas de conciencia o autonomía. Esto plantea importantes cuestiones éticas y debates sobre si los robots deben ser vistos simplemente como herramientas o como entidades con derechos propios.

  • La responsabilidad en caso de errores o daños causados por robots.
  • La posibilidad de abuso o maltrato de robots por humanos,
  • Cómo la presencia de robots afecta al empleo y las relaciones humanas.

Estas cuestiones éticas requieren un marco legal que aún está por desarrollarse. Las leyes actuales necesitarán adaptarse para abordar cuestiones de responsabilidad, propiedad intelectual, privacidad y seguridad. Esto podría incluir la creación de nuevas categorías legales para Robots, especialmente aquellos con IA avanzada, que les permitan tener ciertos derechos o estatus legal, similar a las corporaciones en algunos aspectos, pero también contemplando su capacidad para tomar decisiones autónomas.
Isaac Asimov, en sus obras de ciencia ficción, propuso tres leyes de la robótica como un conjunto de principios morales que guían el comportamiento de los robots. Estas leyes son:

  1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando estas órdenes entren en conflicto con la primera ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda ley.

Estas leyes, aunque ficticias, han influido en el pensamiento sobre cómo los robots y la IA deberían interactuar con los humanos, y podrían servir como inspiración para el desarrollo de marcos legales y éticos en el futuro